10 pasos para perder la fobia a escribir

Escribir es algo muy personal. Cada quien, así como habla y se expresa, así  escribe. Quien habla atropelladamente o le cuesta llegar al punto, seguro escribirá de la misma manera. Escribir es algo que implica ritmo, creación, concentración y pasión también.

Requiere práctica. No digas “no puedo”. Practica, practica y practica… Escribe, escribe y escribe. Si vas a realizar un escrito o trabajo para una clase, un artículo de opinión, un informe académico, resumen, ensayo, exposición o lo que tú quieras, ten en cuenta estas recomendaciones:

Consejos para escribir bien. 10 TIPS

  1. Baja el nivel de estrés antes de sentarte a escribir: Olvídate que si estás angustiado (a) nada fluirá, menos el proceso creativo de escribir un trabajo, un informe, un análisis, una carta de recomendación. A muchos les pasa que se quedan paralizados ante la presencia de una hoja en blanco. Le sudan las manos, están desconcertados, no saben cómo empezar a escribir. Otros dan vueltas y vueltas y postergan el asunto hasta que se hace inminente el plazo de entrega. Esto se llama “el terror de la primera línea” o “sindrome de la hoja en blanco”. Les pasa a muchos, incluso a escritores, periodistas, maestros, académicos. Si estás en esta situación o no sabes cómo empezar, haz una pausa antes de sentarte frente a la computadora o agarrar el lápiz y la hoja. Respira profundamente al menos 10 veces, inspira por la nariz y exhala por la nariz, con pausa, sin prisa. Siente el aire. 1, 2, 3, 4… 10.. ¿Más tranquilo(a)? Ahora sí… prepárate a escribir, pero antes…
  2. Lee, lee, lee y mucho: Es importante tener claro sobre qué vamos a escribir. Si acostumbras a leer todos los días, el cerebro irá aprendiendo sobre cómo escribir, sobre las reglas ortográficas, el estilo, la forma de construir oraciones y enlazar párrafos. Mejorarás tu vocabulario y encontrarás tu propia “voz” al escribir. Así como escribes, “suenas”.
  3. Leer… pero qué y dónde: El punto anterior nos lleva a este. Si vas a hacer un trabajo de clase o alguna asignación laboral, debes tener primero muy claro sobre qué vas a escribir y qué leerás, de dónde tomarás las referencias para hacer tu escrito. Si es un trabajo académico, fíjate bien en las fuentes que consultas. No todo lo que lees  en Internet es veraz, no todo lo que encuentras a primera vista es una fuente fiable. En Internet acostumbramos a encontrar “copias y pegas” de otros autores, es decir, textos no originales, con errores, interpretaciones no siempre acertadas de otras fuentes. Si eres de los que le rindes culto a “San Wikipedia” o “San Google”, recuerda que es mejor seguir profundizando en la investigación antes de tomar a “vuelo de pájaro” textos de aquí y de allá. Si acostumbras a copiar y pegar en tus trabajos, recuerda que esto se llama plagio y es algo que da muy mala impresión, más aún si es un trabajo de clase, algo que será publicado. El plagio es flojera. ¿Qué hacer?: Ve a las fuentes originales (lo que escribió el autor originalmente, de donde se sacó la información), haz rastreo,  o busca  dos o tres fuentes fiables que te sirvan para cruzar datos y validar que lo que tomarás para hacer tu escrito, tiene sustento real. Mientras más leas, mejor será tu olfato o instinto en estas lides.
  4. Leer… para qué. Para investigar y tener claridad: Documéntate sobre el tema y la manera idónea de construir los textos. Qué necesitas saber, qué bibliografía usar, si no entiendes algunas palabras usa el diccionario. Ya a esta altura, ya debes tener las ideas claras sobre qué vas a escribir y si no es así, relee, piensa y prepárate para lanzarte al siguiente paso. En este punto y desde mucho antes de escribir e iniciar la investigación y lectura, debes tener claro a quién va dirigido el escrito, cuál es el propósito, qué deseas comunicar y cómo lo harás: a través de un ensayo, monografía, análisis crítico, interpretación, revisión de conceptos, análisis comparativo, informe, tesis, resúmenes, etc.
  5. Escribe el primer borrador: vuelca todas tus ideas libremente, sin censura, sin prestar tanta atención a la redacción y a la ortografía.
  6. Revisa la ortografía: ahora sí debes proceder a corregir los errores del primer borrador. Chequea con el diccionario el uso correcto de palabras, conceptos, verbos (revisa que estén todos los verbos en presentes o todos en pasado, el que escojas que se mantenga desde el principio), no abuses de los gerundios, usa el corrector de palabras de tu computadora si estás escribiendo en la PC, agrega, tacha, coloca los signos de puntuación, revisa la construcción de los párrafos.
  7. Escribe claro y conciso: Recuerda que debes escribir claro para que te entiendan y corto para que te lean. Si escribes oraciones y párrafos muy largos, será más difícil que tu texto sea comprensible. Hay una regla que se llama regla de Ockham que dice: Si en dos palabras lo puedes decir, no lo expliques en 4.
  8. Deja reposar el texto: Si estás apurado(a) porque dejaste para última hora la escritura de cualquier texto, seguro te saltarás este paso. Pero lo ideal es dejar “temperar” el escrito. “Temperar” es dejar que se enfríe tu cabeza y ojos, que te relajes, para que revises  con ojos y mente fresca lo que escribiste.
  9. Relee, corrige, tacha: Omite, mejora, amplía, sustenta, limpia, aclara, busca la coherencia, no saltes de una idea a otra entre un párrafo y otro. Recuerda que cuando hablamos y estamos contando una historia, nos cuidamos de mantener un hilo temático. Así lo debes hacer al escribir. Una cosa lleva a la otra. Escribir bien es el arte de entretejer, engranar las palabras.
  10. Comparte con alguien para ver si entiende lo que escribiste. Llamar y pedir ayuda a un amigo, colega, profesor, a quien tú quieras, es útil cuando no estamos seguros de lo que escribimos.

 

          “La hoja en blanco es como un lienzo virgen para un pintor. Es como la cama limpia para dos amantes”. Gienah G. Díaz